«Decían que FED tenía futuro y que no había problemas de financiación»

EL DIARIO VASCO  16/06/2017 

El «engaño» de que fueron víctimas estos cooperativistas que reclaman la devolución de sus ahorros es la base de su demanda judicial  

Mikel Olabe y Ana Iriarte Miembros de Ordaindu y exsocios de Fagor Electrodomésticos 

La manifestación semanal de los damnificados por la quiebra de Fagor Electrodomésticos (FED), agrupados en la asociación Ordaindu, forma parte del paisaje urbano desde hace ya 4 años. Es el tiempo que Ana Iriarte, Mikel Olabe y sus compañeros llevan reclamando a pie de calle la devolución de los 47,8 millones de euros que perdieron. Pero también lo hacen por la vía judicial con la demanda que 959 afectados han interpuesto contra la Corporación Mondragón (MCC).

-Cuatro años reinvidicando incansablemente la devolución de los ahorros. ¿Están más cerca de conseguir sus objetivos?
-En octubre se cumplen 4 años de la caída de FED. Pero Ordaindu empezó a funcionar antes. Mantuvimos reuniones con el Consejo Rector. Nos engañaron. Sentimos que estamos más cerca de conseguir los ahorros que dejamos para una mejor gestión cooperativa. Nos sentimos cooperativistas aunque muy críticos con la evolución y la devaluación de valores y principios del cooperativismo de MCC y la falta de dirigentes líderes. Dejaron en la calle a cerca de 2.000 socios de los que casi un millar continúan sin puesto de trabajo fijo, según los datos de Udalaitz S.Coop., heredera de FED y encargada de gestionar las reubicaciones de sus socios.

«El nuevo presidente de la Corporación, Iñigo Ucin, nos dijo que 'no había soluciones'»

«Electrodomésticos cargó con las crisis de Ederlan, Copreci, Arrasate, Electrónica...»

 

-¿De cuánto dinero y cuántos damnificados hablamos?
-Son 47,8 millones de euros y 959 socios entre Eskuratu y Ordaindu. Vamos de la mano, ellos en Basauri y nosotros en Debagoiena y Gipuzkoa en general. Actuamos conjuntamente en la vía judicial, contactos institucionales y en las movilizaciones mensuales.

-¿Qué ocurrió con sus aportaciones, ahorros, inversiones...?
-Préstamos mercantiles, aportaciones voluntarias y reintegros pendientes de pago tras la baja en la cooperativa... La casuística es variada según productos. Lo que tiene de general es que nos engañaron. Decía la MCC que FED tenía futuro y que no había problemas de financiación. Mentira, como hemos podido comprobar. El engaño es la base de nuestra demanda. Confiábamos plenamente en la dirección, repleta de exdirectivos de FED y con Txema Gisasola (exdirector general de FED) a la cabeza. Este nos dijo tras la caída 'que había un problema con lo nuestro y que había que solucionarlo'. Luego dimitió...

-¿Mantienen algún diálogo o contacto con la actual dirección de la Corporación?
-Nosotros somos partidarios de la negociación y el acuerdo, máxime en empresas de economía social: normas regladas, capital social o colectivo, decisiones teóricas en asambleas... Queremos negociar, pero MCC no se presta. La última reunión la mantuvimos cuando fue nombrado Ucin presidente de MCC. Nos dijo que no había soluciones. Nuestra opción por la negociación es estratégica.

-¿Cómo va la demanda interpuesta por 959 exsocios y antiguos jubilados de Fagor Electrodomésticos?
-Tenemos muchas esperanzas puestas en la vía judicial. Vamos avanzando poco a poco. Los procesos judiciales en el Estado español son lentos. Ellos tratan de alargar el proceso con maniobras claramente dilatorias. El bufete que tienen es Uría, uno de los mejores de Euskadi, que costean con el dinero de todos los cooperativistas. Nosotros sufragamos a escote el nuestro: Sunion.

-¿Podría resolverse de manera amistosa este pleito?
-Claro que se puede. Existen vías y recursos con los que pagar los que se nos adeuda; por un lado, están los fondos propios de MCC, que en 2013 ascendían a 800 millones de euros; y por otro lado están los fondos que FED, al igual que las demás cooperativas, depositó en su día para la constitución de Caja Laboral en 1959. Una aportación cuyo montante actual nadie nos dice a cuánto asciende ni dónde se halla. Y en tercer lugar, estarían los 13,6 millones de euros depositados en su día por FED en los fondos de reconversión (FRES) que gestiona el Grupo Fagor, y que en su última asamblea general -el 26 de mayo- acordaron entregar a MCC al haberse extinguido FED. Lo que falta es la voluntad de devolvernos nuestros ahorros. Estamos abiertos a negociar las fórmulas de pago, pero no el importe.

 

-¿Observan alguna comprensión para con sus demandas por parte de los actuales cooperativistas?
-No está evaluado suficientemente, pueden haber sentimientos distintos y encontrados de solidaridad, de silencio... La dirección de MCC ha hecho un trabajo importante para confundirles. Les han transmitido que, en caso de perder la demanda judicial de Ordaindu, cada socio cooperativista deberá aportar dinero de su bolsillo. En las cooperativas hay, por desgracia, poco espíritu crítico. Las direcciones toman las decisiones. No es una sociedad perfecta... Hay que tener en cuenta, además, que fue FED quien cargó con las crisis de los cooperativistas de Ederlan, Copreci, Arrasate, Electrónica, Impreci, Amat, Ulma... tanto con ayudas económicas como absorbiendo la reubicación de personal excedente.

-El jueves celebran su asamblea general en el Amaia. ¿Qué les van a plantear a sus asociados?
-El pasado día 22 celebramos, en Kulturate, charlas informativas en sesiones de mañana y tarde para explicar los contenidos de la asamblea y recoger las iniciativas, propuestas... de los socios. El jueves 8 de junio celebraremos la asamblea a partir de las diez de la mañana en el Amaia. Trataremos de la situación general en que se encuentra nuestro pleito, el estado del proceso judicial, con la presencia de nuestro bufete, y de las movilizaciones que planteamos para el próximo período (la última manifestación antes del verano será el 15 de junio), los contactos institucionales -la Proposición No de Ley (PNL) en curso-, situación de nuestras cuentas... La propuesta de resolución de la PNL tiene dos objetivos: por un lado, reubicar a todos socios que han quedado sin puesto de trabajo y, por otra, negociar con Ordaindu y Eskuratu para hacer efectiva la devolución de nuestros ahorros.