Ubane Madera 06-01-2017 10:00
Debagoiena
El próximo 24 de enero, martes, a las 10:30, en el Juzgado de Primera Instancia de Bergara, los abogados de las plataformas Ordaindu y Eskuratu y de la Corporación Mondragón llevarán a cabo una audiencia previa al juicio. “En primer lugar, tratarán de llegar a un acuerdo entre ambas partes. Habrá que presentar pruebas y trabajar otros aspectos jurídicos. Si no hay acuerdo, se fijará la fecha del juicio”, explican desde la plataforma Ordaindu, una de las que ha presentado una demanda contra la corporación para reclamar el importe de las aportaciones voluntarias invertidas en Fagor Electrodomésticos (FED), tras el cierre de esta cooperativa y de Edesa.
Naiara Herrero Ruiz de Viñaspre (Arrasate-Mondragón, 1977) pertenece a dicha plataforma. Trabajó durante cinco años en la cooperativa, primero en la sección de frigoríficos y posteriormente en Copreci, hasta que la cooperativa quebró. En consecuencia, perdió su trabajo y sus ahorros. Ane Iriarte (Zumarraga, 1957) también es miembro de la plataforma. Tras trabajar durante 38 años en FED, también ella perdió su trabajo y sus ahorros.
¿Cómo os encontráis ante el juicio?
Ana Iriarte: Esperanzada. Creemos que tenemos razón y seguiremos adelante.
Naiara Herrero: La audiencia previa al juicio se ha retrasado bastante. Somos un total de 1.000 afectados/as (más de 600 en Ordaindu y más de 300 en Eskuratu) y reclamamos 47,8 millones de euros a la Corporación Mondragón, por los daños y perjuicios provocados por la quiebra de las dos cooperativas.
¿Cuál va a ser vuestra defensa?
NH: Nuestra demanda se basa en la máxima jurídica de que quien provoca el daño es responsable de las consecuencias. En este caso, la Corporación Mondragón debe responder por los daños causados. Sospechamos que hicieron todo lo posible por mantener durante un tiempo viva a Fagor Electrodomésticos, aun sabiendo que se encontraba en situación de cierre, para elaborar una estrategia que les permitiera quedarse con los activos más valiosos: las plantas de San Andrés y Garagarza y las marcas. Creemos que la Corporación Mondragón priorizó la salvaguarda de su propio patrimonio en detrimento del interés legítimo de los socios. Nosotros/as teníamos plena confianza en los ideales de cooperación y solidaridad intergeneracional que nos enseñó la propia Corporación Mondragón y jamás habríamos pensado que nos iban a engañar y a abandonar de esa forma.
Por lo tanto, ¿seguís pensando que os engañaron?
NH: Por supuesto que sí. Teníamos una confianza plena. Además, la relación entre Fagor y la Corporación Mondragón no era igual que la que existe entre otras cooperativas que forman la corporación. Nuestra relación era muy estrecha. Lo que decía la corporación se asumía y se cumplía. Si ellos aseguraban que Fagor no andaba mal y que iban a apoyarla económicamente, y eso es lo que nos dijeron hasta el último momento, nosotros les creíamos, y por eso no retiramos el apoyo económico que les habíamos dado. Hay que decir que los miembros de la asociación han trabajado una media de 40 años en la cooperativa y que son los ahorros de toda su vida los que han depositado ahí.
AI: Además, aun con lo que ha pasado, seguimos sintiéndonos cooperativistas.
Goiena Telebista y Puntua emitieron un reportaje sobre el caso FED en el que aparecían algunas voces críticas con vuestra postura. ¿Cómo valoráis estas críticas?
NH: Lo que cuenta Alustiza es lo que ellos están diciendo a los trabajadores de las cooperativas: que nosotros hemos presentado una demanda y que ellos (los trabajadores) son los que van a tener que responder a dicha demanda. Pero nosotros no hemos presentado ninguna demanda ni contra los trabajadores ni contra las empresas del Grupo Fagor. La demanda la hemos presentado contra la Corporación Mondragón. Porque creemos que nos engañaron. Los mensajes que nos transmitían no tenían nada que ver con la realidad. Nos decían que nunca dejarían caer a la cooperativa, que la apoyarían económicamente...Ahora lo que dicen es que les vamos a provocar un grave quebranto económico. Y nuestra demanda es grande, sí, porque somos muchos damnificados, pero tenemos muy claro que para la Corporación Mondragón no supone ningún problema económico. La Corporación Mondragón es un grupo empresarial que factura 11.500 millones de euros al año, y nuestra reclamación es el 0,5% de esa cantidad. Es un porcentaje ridículo que no va a llevar a la ruina a ninguna cooperativa. Hay que recordar que la Corporación Mondragón se alimenta del 5% no retornable y del otro 5% que le entrega cada división empresarial. No estamos pidiendo que los trabajadores pongan dinero, que es lo que están diciendo la Corporación Mondragón y el Grupo Fagor. No pedimos eso ni mucho menos.
AI: Yo trabajaba en la cooperativa Geyser que estaba dentro de FED. La situación de la planta de Geyser era buena. Los mensajes que nos transmitían eran que no iba a haber ningún problema para refinanciar la deuda, eran mensajes positivos. Nos decían:“Tranquilos, hay muchas novias. Sabemos que hace falta un inversor, pero tranquilos...”.Que seguramente habría que cerrar la planta de frigoríficos, eliminar algunas líneas de Garagarza, hacer algunas prejubilaciones porque había exceso de personal... y que los 70 millones de euros que nos iban a dar serían para llevar a cabo ese plan de viabilidad. Luego, todo eso se fue al carajo.
NH: Pero a cambio del plan de viabilidad de 70 millones, la propia Corporación Mondragón nos pidió que no retiráramos las aportaciones voluntarias, que no nos lleváramos nuestros ahorros.
AI: Yo trabajaba en la cadena, con ilusión, a gusto, contenta. Veía algunos compañeros tal vez fuera de lugar... pero, en general, creía que era buena gente, y creía en lo que decían. Me sentí engañada y ahora también me siento engañada. Con el montón de datos que se dan en las asambleas generales de una multinacional como esta y con la ingeniería financiera que hacen, no te aclaras de nada, yo al menos no. Pero me fiaba del señor Gisasola, que era nuestro presidente y que entonces estaba en la Corporación Mondragón.
Habéis tenido una primera entrevista con la Corporación Mondragón (con Iñigo Uzin).Vuestra valoración fue positiva, si bien se constató que las posturas estaban muy alejadas. ¿Ha habido algún otro movimiento por vuestra parte o por la suya?
NH: Iñigo Uzin nos dijo que fuéramos donde Goienetxe, que era miembro de la Comisión Permanente. Que le escribiéramos. Lo hicimos y nos respondió que no se iba a reunir con nosotros/as. Yo creo que Iñigo Uzin ha dado un paso adelante al hablar con nosotros/as, y creo que hablar siempre es bueno, sobre todo en el ámbito cooperativo, tratándose de una empresa social. Qué menos que hablar. Uzin ha sido un ejemplo de valentía, pero Goienetxe nos ha cerrado las puertas. No sé de qué tienen miedo. Nosotros estamos dispuestos/as a cualquier negociación y lo que queremos es provocar el menor quebranto posible, pero no hay manera de hablar con ellos. Nos cierran todas las puertas y, por lo tanto, no tenemos otra alternativa.
Por ejemplo, ¿estaríais dispuestos/as a disminuir la cantidad de vuestra reclamación?
NH: Sí, sí. Por supuesto. Nosotros estamos dispuestos/as a negociar en todo momento, nuestra prioridad es encontrar una solución negociada al problema. Pero creo que existe una disparidad de intereses entre los miembros de la dirección de MCC.
AI: No pensábamos que llegaríamos a tanto. Tal vez tengan miedo a reconocer que tenemos razón, porque piensan que luego les van a venir otros acreedores, pero una cosa no tiene nada que ver con la otra.
NH: No, no tiene nada que ver, porque la relación que teníamos nosotros con la Corporación Mondragón era distinta. Nosotros hacíamos lo que ellos decían.
En otoño llevasteis a cabo una ronda de conversaciones con diferentes partidos políticos. ¿Qué consecuencias ha tenido esa iniciativa?
NH: Tenemos la intención de presentar una proposición no de ley en el Parlamento Vasco el próximo febrero. Hemos estado hablando con todos los partidos políticos. Tenemos que enviarles la proposición no de ley y ponernos de acuerdo con ellos, pero de momento, todos nos han transmitido su apoyo. Tal vez los más remisos han sido los de EH-Bildu, supongo que por la relación emocional que tienen con Alustiza. De todas formas, ellos también nos han mostrado su apoyo.
¿Qué vais a solicitar en la proposición no de ley?
AI: Que queremos e intentamos negociar con la Corporación Mondragón y que los partidos políticos actúen de intermediarios .Anteriormente presentamos unas mociones en los ayuntamientos del Valle de Leintz y todos nos mostraron su apoyo. Pero ya sabemos que luego es muy difícil coger el teléfono y llamar al Grupo Mondragón...
NH: Queremos que la Corporación Mondragón abra las puertas y posibilite las herramientas necesarias para el diálogo, para que, por la vía del acuerdo, sean recolocados todos los trabajadores que han perdido su puesto de trabajo, evitando cualquier tipo de discriminación por discapacidad, y que devuelvan a los socios y ex-socios los ahorros invertidos en la cooperativa, negociando directamente con ellos. Resumiendo, que recoloquen verdaderamente a la gente en puestos de trabajo dignos y con las adecuadas indemnizaciones y que nos devuelvan nuestros ahorros.
En lo que respecta al colectivo, ¿en qué situación se encuentran las personas que lo componen?
NH: Hay que tener en cuenta que hay gente muy mayor, que cree de verdad en el movimiento cooperativista, en ese modelo social... y que ha visto de repente que le quitaban sus ahorros cuando más los necesitaban. En mi caso, Lagun Aro me pagó una indemnización por quedarme en silla de ruedas, y metí todo ese dinero en la cooperativa. Ahora me he quedado sin indemnización, sin puesto de trabajo, con el marido en paro y dos hijos.
AI: En la plataforma hay personas muy necesitadas, y ahora que son mayores y necesitan ayuda, no tienen dinero. Luego estamos otros, que podemos vivir con lo que nos ha quedado. Yo, por ejemplo, me he quedado con el 80% del 80% de lo que cobraba, y me las apaño.
También se dijo entonces que teníais el dinero metido en la cooperativa por interés económico...
AI: Los intereses que cobramos antes de cerrar Fagor y Edesa fueron del 4%,un punto por encima de los intereses que daban los bancos entonces. Y no habríamos metido nuestros ahorros ahí si hubiéramos pensado que nuestro dinero estaba en peligro. Nosotros beneficiábamos a la cooperativa, porque ese era un sistema de autofinanciación.
¿Y qué ocurrirá si la sentencia del juicio es contraria a vuestros intereses?
NH: Que seguiremos luchando. Creemos que nuestra reclamación es justa. ¿Qué haría cualquiera si de un día para otro cerrara el banco donde tiene depositados sus ahorros y se los quitaran?
AI: No tenemos ninguna intención de perder, y si perdemos, recurriremos.
Y aun así, ¿os seguís sintiendo cooperativistas?
AI: Sí, creemos en este modelo. Yo tengo familiares trabajando ahí, compro en Eroski y tengo el dinero en laboral Kutxa.