Las asociaciones de antiguos trabajadores de Fagor Electrodomésticos y Edesa
analizarán en próximas asambleas la presentación de un recurso ante el Tribunal Supremo.
Las asociaciones Ordaindu y Eskuratu, que engloban a los más de 900 afectados por el cierre de Fagor Electrodomésticos y Edesa, han expresado su “malestar e indignación” por el hecho de que la Audiencia Provincial de Gipuzkoa haya confirmado la decisión del Juzgado de primera instancia de Bergara que desestimó la reclamación a la Corporación Mondragón de más de 47 millones de euros depositados en las dos cooperativas quebradas por considerar que la acción judicial había prescrito.
“No se puede entender que se haya rechazado por ese motivo una demanda que fue presentada cuando la administración concursal de Fagor Electrodomésticos y Edesa todavía no había emitido su informe definitivo y cuando los demandantes se habían dirigido miles de veces contra Mondragón para que se hiciera cargo de los ahorros que los afectados tenían en las dos cooperativas”, han censurado las asociaciones de antiguos cooperativistas.
Ambas han lamentado que el tribunal haya mostrado una “nula sensibilidad” hacia un colectivo de personas mayores que ya no trabajaban en las dos compañías en el momento en que los responsables de la Corporación Mondragón “orquestaron la prórroga de las aportaciones voluntarias y organizaron un concurso de acreedores ordenado, dirigido a que los principales activos de las empresas quebradas quedaran en manos del conglomerado empresarial de Arrasate”.
Ordaindu y Eskuratu han recordado que muchos de los demandantes “se han quedado en el camino” durante un proceso judicial que se ha dilatado casi cuatro años, en referencia al fallecimiento durante ese tiempo de más de una veintena de asociados. “Todos nos dejamos la vida por la Corporación Mondragón y ahora nos ha dejado tirados, amparada por un sistema judicial que ha ignorado una realidad incontestable: que fuimos engañados para mantener nuestros ahorros en las dos empresas mientras que los directivos sacaban sus inversiones sin ninguna pega”, han denunciado las dos asociaciones.
En ese sentido, han manifestado que “en el concurso de acreedores no había ningún directivo, a pesar de que tenían depositado mucho dinero” y se han preguntado “¿dónde están los ocho millones de euros en aportaciones voluntarias que salieron de Fagor justo el año anterior a la quiebra, una cifra ocho veces superior a la media de ejercicios anteriores?”.
Las dos asociaciones celebrarán en los próximos días sendas asambleas para decidir acerca de un posible recurso ante el Tribunal Supremo. Al respecto, las directivas de Ordaindu y Eskuratu han apuntado que la sentencia de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa incurre en “evidentes contradicciones” e “ignora toda la prueba documental que avalaba que la acción judicial no estaba prescrita”.
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