Más de 500 personas hemos estado reivindicando nuestros productos en la Asamblea General del BEC de Baracaldo. Entre los mismos las gentes que reclaman AFSs (Preferentes de Eroski) y también Eskuratu y Ordaindu.
Nosotros y nosotras exigíamos una mesa de diálogo para que se nos puedan devolver las aportaciones voluntarias, préstamos mercantiles y devoluciones pendientes de pago tras la baja en la cooperativa. La concentración ha sido colorida, ruidosa, animada y de una gran combatividad.
Dos son los acontecimientos que rodean a esta concentración: la convención de Fagor CNA Group en Arrasate y la constante disculpa de los exdirigentes o actuales de Fagor y MCC que dicen no poder hacer nada para solucionar nuestro problema.
La florida y muy bien propagada convención de Arrasate parece querer afinar la estrategia de internacionalización de la multinacional, indicando incluso algunos errores de la anterior, Fagor Electrodomésticos. El objetivo sería vender menos en el Estado (la pérdida de mercado español parece evidente) e incidir en algunos lugares en el exterior a los que no se llegaba. Al tiempo dicen querer poner en marcha determinados negocios para crear algunos cientos de puestos de trabajo. Dicen crear, pero las fechas que ponen cada vez se alejan más de las que señalaron hace unos meses y, mientras tanto, pasan los meses y los puestos no parecen llegar. Siguen 822 personas sin reubicación definitiva (socios sin puesto de trabajo fijo, eventuales baratos en el lenguaje normal…) y 374 personas sin puesto de trabajo.
Lo que sí llegaron son las puertas giratorias al ámbito cooperativo. CATA, perteneciente a CNA, recoge a un número nada desdeñable de exdirectivos de Fagor con su presidente de Consejo Rector a la cabeza. Se llevaron por 40 millones euros lo que valía 900 y recolocaron a los directivos de Fagor con puestos de responsabilidad en el momento de la quiebra. Mientras nos dejan sin explicaciones ni Asambleas fuera de la cooperativa a muchos socios, ellos se buscan la vida por la puerta trasera.
Nos gustaría que se cumplieran los discursos de Fagor CNA Group. Le vemos muchas dificultades porque no se objetivan los puestos de trabajo que se anuncian y porque, en la medida que en las demás cooperativas no se están creando puestos de trabajo, puede quedar gente en la calle. Eso aun llegando a los máximos que anuncia CATA.
En otro ámbito, parece curioso que los anteriores responsables de la caída de Fagor y sus mentores: MCC, no quieren hacerse responsables de lo que nos ocurre a las gentes de Ordaindu y Eskuratu. Unos (los que quedan) dicen no fueron responsables en aquél momento y los que se fueron “ya no estamos”. Nosotros no hacemos ni juicios, ni mucho menos juicios de valor, pero vamos a seguir señalando a quienes tienen responsabilidades en lo ocurrido. Se llamen Sotil, Markaide, Gisasola, Bengoetxea…
No podemos dejar que actúen como Bankia, lo que hagamos por conseguir nuestros productos servirá para que exista un cooperativismo más auténtico y con valores. Seguiremos reclamando una mesa de diálogo. Nuestra meta no es la confrontación, es la solución,
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