Durante todo un año (tras la dimisión de Txema Gisasola, la
entonces denominada Comisión “gestora
provisional”, envió a dos miembros de la Corporación para hablar con nosotros,
los cuales nos indicaron que la “Comisión
Gestora Provisional” únicamente llevaban la gestión
“ordinaria”, hasta la elección de nuevo Presidente, y que no tenía soluciones
para nosotros), hemos estado pidiendo entrevistas que NO nos han concedido. El
anterior presidente (Txema Gisasola), reconoció que teníamos un problema y que
cabían soluciones.
Hoy, sin embargo, un órgano autodenominado “Permanente del
Congreso”, organismo del que no conocemos ni siquiera su composición, ha
emitido una “declaración institucional”, a través de la cual expresa su postura
en relación a nuestras reivindicaciones. Declaración que, SIN EMBARGO, y de
forma sorprendente, se ha limitado a “colgar” en una página web “institucional”
(“TU Lankide”) y remitir –suponemos- al diario “Noticias de Gipuzkoa”, medio
por el que (junto con la información de un tercero), hemos conocido.
Si lamentable resulta que el citado organismo no se
identifique (dado que a fecha de hoy, desconocemos su composición), el hecho de
que ni tan siquiera se haya dignado en respondernos personalmente, después de haber solicitado entrevistas varias
veces y por distintos medios a la dirección de Mondragón, resulta
incalificable. E, incalificable resulta así mismo que, la “Comisión Gestora
Provisional” (único órgano que hemos conocido, y al que nos hemos estado
dirigiendo, directa e “indirectamente”), o su ahora –aparentemente- órgano
sustituto, la “Permanente
del Congreso”, tras evitar recibirnos, emita un “bochornoso” comunicado, en el
que sin el menor empaque, y a modo de pretendido “adalid del diálogo” MIENTA
flagrantemente señalando que “representantes de la Corporación MONDRAGON
han mantenido diversas reuniones tanto con representantes de la Asociación de
afectados de las cooperativas Fagor-Edesa Ordaindu Elkartea y Eskuratu,,,,,”.
Insistimos, Ordaindu, tras la dimisión de Gisasola (con él
estuvo una UNICA vez) ha mantenido una –también- UNICA reunión (la señalada al
principio, hace casi un año), habiendo resultado totalmente ignoradas las
posteriores solicitudes; la última en septiembre pasado, tras la Akanpada.
Ahora, en su “declaración institucional”, dicen no poder atender a las demandas de Eskuratu y
Ordaindu “porque se trata de peticiones ajenas a la naturaleza y realidad
Mondragón y para las que no cuenta siquiera con competencias…”, concluyendo que
“esta opinión es firme y definitiva, y por lo tanto, damos por concluida esta
cuestión a efectos de la Corporación…”.
Sinceramente, no tenemos palabras para calificar el
comportamiento de la dirección de la Corporación.
Y, desde luego, es curioso que eliminen de un plumazo la
interrelación a todos los EFECTOS entre la Corporación y cada una de las
cooperativas, relación y soluciones que parecen mantenerse en el ámbito de los
puestos de trabajo (que aun siendo absolutamente necesarias, también son
insuficientes), pero de las que también debemos señalar que constituyen
PRACTICA HISTORICA en el Grupo; eso sí, encargado tradicionalmente a LAGUN ARO,
al constituir una de sus funciones (desde esa perspectiva, sí es novedoso que se
encarga “la Corporación”).
.Hay muchos medios para solucionar nuestro problema, hay que
recordar que fuimos los socios y socias más antiguos de las cooperativas, y
particularmente de FED, quienes creamos lo que hoy se llama Laboral Kutxa para
financiar nuestras empresas. Todas y todos los cooperativistas estamos
obligados a cobrar por Laboral Kutxa y, por ende, tenemos la mayoría nuestros
ahorros ahí. Hoy, la cooperativa de crédito, tiene magníficos beneficios y si
te he visto no me acuerdo. Posibilidades para solucionar nuestro problema hay
muchas, si realmente se quiere llegar a buen fin sin enquistarlo o llevarlo a extremos que
nadie queremos.
En todo caso, nuestra firmeza para conseguir lo que era, y
es, nuestro, no decae. Medios para solucionar lo nuestro hay. Si nos
encontramos con afirmaciones tan contundentes el único camino que nos queda es
la movilización y la apelación a las Instituciones, e incluso, judicializar la cuestión. Actuar
de forma poco cooperativista e irresponsable o apelando a los más bajos
instintos puede traer prejuicios
indeseados para todos.
No hace falta estar colegiado como profesional de psicología para saber que las certezas
apabullantes esconden, casi siempre,
argumentos flojos, endebles, poco trabajados…Invitamos a la Permanente
del Congreso y la MCC a buscar soluciones rápidas e imaginativas. Proponemos
diálogo, negociación, y en el reverso lucha continua. Torres más altas han
caído.
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